El continuo desarrollo tecnológico
que acontece en la actualidad provoca transformaciones en diferentes
contextos sociales. Principalmente el educativo, provocando la necesidad
de modificar algunas facetas de la vida, concretamente, el modo de
educar y de aprender. El artículo pretende poner de manifiesto el papel
fundamental que adquiere la alfabetización en tecnología digital.
Por: Alfonso Gutiérrez Martín*
¿Qué se entiende por alfabetización digital? ¿Por qué surge este nuevo concepto de alfabetización?
¿Qué se entiende por alfabetización digital? ¿Por qué surge este nuevo concepto de alfabetización?
Si, por una parte, consideramos la alfabetización, en
su dimensión de “funcional”, como la preparación básica para que cada
persona pueda desenvolverse como tal en su entorno; y, por otra parte
admitimos la creación de un nuevo modelo de sociedad con la
significativa presencia de las tecnologías de la información y la
comunicación, tendremos necesariamente que considerar también la
necesidad de un nuevo modelo de alfabetización: la necesidad de una
alfabetización digital para la sociedad digital.
El término “digital”, en mi opinión, no es el más
afortunado por su carácter restrictivo y su referente tecnológico,
pero es el que se ha acuñado en entornos anglosajones e impuesto como
más admitido. Yo sería más partidario de hablar de alfabetización
múltiple o multimedia, entendida ésta como la capacitación básica para
comprender y expresarse con distintos lenguajes y medios.
¿Qué tipo de alfabetización digital deben
recibir las nuevas generaciones teniendo en cuenta que quizás de aquí a
10 años las tecnologías serán totalmente distintas de las actuales?
Como ya apunto en el título de uno de mis libros, la
alfabetización digital es algo más que ratones y teclas. No podemos
reducir la preparación básica para vivir en la Sociedad de la
Información (alfabetización digital) a proporcionar las destrezas
necesarias para el manejo de los actuales equipos, de las actuales
tecnologías. Lo que podríamos denominar alfabetización instrumental no
es más que una pequeña parte del todo, que puede variar según los
equipos y programas disponibles en cada momento concreto. Con una
alfabetización crítico-reflexiva se trasciende lo puramente tecnológico e
instrumental para abordar la importancia de la información y la
comunicación en sociedad digital. Estos conocimientos básicos sobre la
trascendencia social, económica y cultural de los desarrollos
tecnológicos serán válidos en 10 y 20 años, eso sí, debidamente
actualizados.
¿Qué competencias debe proporcionar la alfabetización digital?
Como ya he apuntado, la alfabetización digital no debe reducirse a una serie de destrezas básicas de manejo de equipos y programas. Para mí, los objetivos de la alfabetización digital podrían resumirse en:
- Proporcionar el conocimiento de los lenguajes que conforman los documentos multimedia interactivos y el modo en que se integran.
- Proporcionar el conocimiento y uso de los dispositivos y técnicas más frecuentes de procesamiento de la información.
- Proporcionar el conocimiento y propiciar la valoración de las implicaciones sociales y culturales de las nuevas tecnologías multimedia.
- Favorecer la actitud de receptores críticos y emisores responsables en contextos de comunicación democrática.
¿Quiénes son los destinatarios de la alfabetización digital?
A diferencia de lo que ocurre con la alfabetización
tradicional (la lecto-escritura verbal), que suele asociarse a las más
tempranas edades, o a quienes en su día no pudieron aprender a leer y
a escribir, la alfabetización digital tiene dos grandes tipos de
destinatarios. Por una parte los niños, que la reciben como su primera
alfabetización, la más propia de su tiempo; y por otra parte, los
adultos que, aunque “alfabetizados”, han de adquirir nuevos
conocimientos y destrezas relacionados con las nuevas formas de crear,
gestionar, transmitir, presentar y comprender la información. Podríamos
en este caso hablar de una “realfabetización”, consecuencia de la
necesidad cada vez más evidente de un aprendizaje continuo.
¿Cuáles son los colectivos con los que urge
más trabajar para que no queden excluidos? ¿Cómo se puede abordar la
alfabetización digital de estos distintos colectivos?
Aunque en el currículo oculto de los sistemas
educativos se encuentra su función de seleccionar y clasificar
alumnos, y de crear elites dirigentes, yo soy más partidario de una
educación compensatoria, es decir que dé más al que menos tiene de
partida, para que a la salida de la escolaridad obligatoria podamos
hablar de una igualdad de derechos y oportunidades. En este sentido,
la brecha existente entre los inforricos e infopobres en nuestra
sociedad aumenta en la medida que lo hace la alfabetización digital y el
contacto con los nuevos medios de las clases más favorecidas. Urge,
por lo tanto, trabajar más con los colectivos más marginados desde un
punto de vista cultural y escolar, que suelen también ser los de menor
poder adquisitivo. No es tarea fácil la alfabetización (digital o no)
de quienes menos valoran la cultura y el saber académico, y menos con
el actual modelo de escuela basado en resultados.
¿En qué entorno se debe adquirir la
alfabetización digital?, ¿en la educación formal, en la no formal...?
¿En qué momento se debe iniciar?
La alfabetización en su sentido amplio es tarea de
cualquier agente educativo. En el momento actual los tres más
importantes son la familia, la escuela y los medios de comunicación, y
todos ellos contribuyen a la alfabetización digital informal de las
nuevas generaciones. Pero la alfabetización digital necesita un mayor
nivel de estructuración y sistematización, por lo que suele asumirse
como tarea de las instituciones educativas, en especial de la escuela.
En mi opinión, la alfabetización digital no es más que un aspecto de
la alfabetización múltiple a la que anteriormente nos referíamos. Esta
alfabetización digital, por lo tanto, va inevitablemente unida a
cualquier otro tipo de alfabetización en la educación informal, y de
esta misma forma ha de presentarse en la educación formal, en la que
debería darse preferencia a los contenidos más crítico-reflexivos, ya
que los puramente instrumentales de manejo de dispositivos y programas
pueden abordarse en actividades de educación no formal e incluso
adquirirse de manera informal.
¿Qué profesional/es debe/n encargarse de la alfabetización digital y con qué recursos cuenta/n?
Es un error poner la alfabetización digital en manos
de tecnólogos o especialistas en nuevas tecnologías. Sería como dejar
la alfabetización como actualmente se entiende en manos de lingüistas,
escritores profesionales o editores de libros. A los maestros
corresponde la alfabetización entendida como la capacitación básica
para comprender y expresarse con distintos lenguajes y medios. Esto no
quiere decir, sin embargo, que algunos aspectos concretos de dicha
alfabetización, sobre todo los denominados contenidos tecnológicos o
instrumentales, no puedan y deban ser asumidos por instancias de
educación no formal o por especialistas de distintos tipos que cuenten
con recursos y conocimientos más específicos.
¿Cuál es la situación real de la extensión de
la alfabetización digital? ¿Qué se ha conseguido y qué se está
haciendo actualmente en el Estado español en este campo?
Creo que en nuestro país, como en muchos otros,
existe una tendencia a identificar la alfabetización digital con una
serie de destrezas y contenidos instrumentales relacionados con el
manejo del ordenador e Internet. De hecho la formación del profesorado
en nuevas tecnologías se ha centrado en el uso de Internet y el
ordenador como herramienta de acceso. Se han olvidado aspectos de gran
importancia como la educación audiovisual, educación para los medios o
educación en materia de comunicación. Se está cometiendo el error de
medir el nivel de alfabetización digital con la ratio ordenador /
alumnos y con el número de conexiones a Internet.
¿Qué relación existe entre el e-learning y la alfabetización digital?
Si por “e-learning” entendemos “teleformación”, para
que ésta pueda llevarse a cabo se hace imprescindible conocer
suficientemente los instrumentos, lenguajes y medios que se utilicen,
es decir, hay que estar “alfabetizado”. La alfabetización digital,
como cualquier alfabetización, suele ser un paso previo a posteriores
procesos de enseñanza-aprendizaje basados en la comprensión y
expresión de diversos códigos (verbal, audiovisual, multimedia...), y
en el manejo de distintos soportes (libro, pantalla...). Si, en un
sentido amplio, entendemos por e-learning toda la actividad educativa
donde intervienen las TIC, la propia alfabetización digital podría ser
considerada como parte de dicha acción educativa.
Los expertos parecen convencidos de la
necesidad de la alfabetización digital y del acceso de todas las
personas a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación
(TIC). ¿Qué trabajo es necesario realizar para llegar a toda la
ciudadanía: campañas de sensibilización o de información u otro tipo
de acciones?
Considero que hay dos tipos de acciones básicas:
- Unas centradas en la escolaridad obligatoria y en lo primeros años de vida, para conseguir que la alfabetización propia de la educación formal sea alfabetización digital, que es la que corresponde a la sociedad actual y a la del futuro próximo. En este sentido sería imprescindible hacer hincapié en la formación del profesorado.
- Otras centradas en la “realfabetización” de personas adultas con especial atención a todas aquellas relacionadas con la formación. Esta realfabetización formaría parte de la imprescindible formación permanente de cualquier profesional y podría correr a cargo de las propias empresas e instituciones de educación no formal.
Entre el segundo tipo de acciones no podemos olvidar
la atención a sectores como parados, amas de casa, jubilados o
cualquier otro que no tenga acceso a esta preparación en un centro de
trabajo. Estas medidas supondrían la superación de las barreras que
condicionan “la accesibilidad”, bien técnica, económica, social,
cultural o personal, de los distintos grupos e individuos.
Con la predisposición de las personas por
aprender, el siguiente paso es organizar esta formación en las TIC.
¿Qué recursos son necesarios y qué medidas propondría para conseguir
la alfabetización digital?
El aprendizaje a lo largo de toda la vida (life long learning)
se considera ya un hecho inevitable en la sociedad de la información.
La formación en TIC se convierte en parte de la formación permanente
necesaria para cualquier persona que, por razones profesionales o
personales, de trabajo u ocio, tenga que manejar documentos multimedia
interactivos en soportes digitales. Tal vez haya que desmitificar un
poco la “alfabetización digital” que se nos presenta como algo nuevo y
revolucionario que nos viene como caído del cielo. La alfabetización
digital no es más que parte de la formación necesaria para vivir,
trabajar, divertirse, comprender, expresarse, etc. en la sociedad de
la información. Esta formación, además de ser parte de la educación
informal en nuestros días, ha de adquirirse, como decíamos antes,
durante la educación formal y en las actividades correspondientes de
educación no formal.
¿Qué importancia o qué peso tiene el reciclaje y la formación continua en la alfabetización digital?
Al mismo tiempo que hemos presentado anteriormente la
formación en TIC y la alfabetización digital como una necesidad de
continua adaptación a las nuevas formas de procesar la información,
debemos considerar la educación multimedia como un proceso de
formación continua, no como una preparación previa para algo. De hecho
si hay contenidos que se quedan más rápidamente obsoletos que otros,
son precisamente los relacionados con las tecnologías de la
información y la comunicación.
¿Qué proyectos realizados en Europa pondría como ejemplos a seguir? ¿Piensa en algún país como modelo?
Sé de algunos proyectos europeos sobre alfabetización
digital de gran interés, pero no tengo la visión global suficiente
como para dar una opinión fundamentada sobre este aspecto, ni para
proponer los que yo conozco como modelo. Lo que sí me gustaría apuntar
es que, por lo que he observado, es en los países con mayor tradición
en educación para los medios (media education, film studies, media studies, audiovisual literacy...)
en los que se encuentran los proyectos más interesantes. Los enfoques
críticos propios de la educación en materia de comunicación son
fácilmente aplicables a los nuevos medios, y es por ahí, en mi
opinión, por donde debe enfocarse la alfabetización digital si
queremos que sea algo más que ratones y teclas, y contribuya a formar
una ciudadanía más responsable y participativa en la aldea global.
*Profesor de Nuevas Tecnologías aplicadas a la
Educación en la Escuela Universitaria de Magisterio de Segovia
(Universidad de Valladolid) (20/06/2005). Además es Doctor por la UNED
y Master of Philosophy in Educational Technology por la Universidad
de Londres. Ha publicado entre otros libros: Alfabetización digital: algo más que ratones y teclas; Educación multimedia y nuevas tecnologías, y La formación del profesorado en la Sociedad de la Información.
FUENTE: http://www.oei.es/noticias/spip.php?article1071
En Machala: FORMACOMP Telf: 2960826 - 086895879
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